Por ello, es importante ayudarlos a través de la terapia para garantizar su desarrollo personal y social. Gracias a la terapia basada en el juego, el niño encuentra una manera de expresión que facilita la comunicación de sus problemas, preocupaciones, emociones y pensamientos sin necesidad de tener que verbalizar de forma directa el problema como haría un adulto (en ocasiones el niño no es consciente ni del «problema») y sin sentirse amenazado o interrogado.
Dificultades y síntomas mas comunes
Entre las dificultades más comunes que abordamos se encuentran:
● Depresión y ansiedad infantil
● Fobias y timidez
● Enuresis (orinarse en la cama)
● Dificultades en el manejo de agresividad o impulsividad
● Terrores nocturnos
● Ansiedad ante la separación de los padres
Preguntas frecuentes
Si últimamente su hijo se muestra muy irritable, impaciente, inestable y ofensivo con usted u otros niños, quizás no necesite un buen “jalón de orejas» u otra medida disciplinaria que probablemente otros adultos han recomendado, podría estar sufriendo depresión y necesitar todo su apoyo.
La víctima de bullying, será sistemáticamente intimidada, descalificada, y ridiculizada. Las continuas humillaciones tendrán un profundo impacto en la valoración que el sujeto tiene de sí mismo. Experimentar críticas permanentes y maltrato de sus pares, inoculará en la víctima una percepción de sí mismo como inferior, y puede afianzar en él inhibiciones, mayor retraimiento, y una baja autoestima. A partir de esta dolorosa vivencia de ser minimizado y atemorizado, se tiende a bloquear la posibilidad de expresar lo que le ocurre, provocando una gran dificultad para identificar el problema.
Es como si priorizaran el adaptarse a las expectativas sociales y pusieran en segundo plano sus propios deseos o necesidades. Inclusive, podrían llegar a sentir culpa si no cumplen o superan las expectativas que tienen sobre ellos. Suelen aceptar las normas sin cuestionarlas y suelen callar ante aquello que discrepan o los podría hacer sentir incómodos Sigue reflexionando del porque mi niño es sobre adaptado.
Las razones por las cuales un niño no desea ir al colegio son diversas y es recomendable que los padres averigüen cuál es el motivo exacto. Si va al colegio por primera vez o si ha cambiado de colegio, puede que el ambiente desconocido le genere mucha ansiedad. Si esta cambiando de nivel educativo, es posible que sienta gran incertidumbre por este nuevo periodo. Por otro lado, le puede preocupar separarse de sus padres o puede ser el centro de burlas de sus compañeros (bullying).
Es recomendable conversar con el niño de manera abierta, sin presionarlo, para que se sienta libre de expresar sus posibles temores o preocupaciones. Saber por qué el niño se niega asistir a clases, ayudará a los padres a tomar acciones adecuadas. Algunas de las medidas pueden ser: destacar aspectos positivos del colegio, motivarlo a superar sus miedos, en caso de bullying conversar con los profesores, etc.