Dificultades y síntomas mas comunes
Entre las dificultades más comunes que abordamos se encuentran:
● Infidelidad
● Celos excesivos
● Violencia, control y poder sobre la pareja
● Ausencia de intimidad y relaciones sexuales
● Conflicto en tenencia de bienes
● Comunicar la separación a sus hijos
Preguntas frecuentes
Todas las parejas pueden pasar por momentos difíciles o de crisis, y es la forma en cómo se manejan estas dificultades lo que permite que la relación perdure en el tiempo de manera armónica y saludable, teniendo la pareja en sí la posibilidad de mejorar por sí mismos. Pero, y por lo general, las parejas buscan ayuda cuando ya han intentado diferentes formas de mejorar o recuperar la relación, pero los problemas persisten, y es cuando es el momento de buscar apoyo profesional.
Sin embargo, no debe considerarse que el acudir a un tratamiento psicológico es solo para relaciones con problemas. De hecho, también se dan los casos donde la pareja desea prevenir dificultades a futuro, o mejorar la forma de comunicarse para fortalecer su relación.
Si bien el terapeuta cuenta con los conocimientos y ética necesarios para guiar a la pareja en su búsqueda de bienestar, no puede evitar la separación. Se evalúa varios aspectos. En ocasiones, la pareja podrá vislumbrar que lo mejor para la relación, es terminar el vínculo sentimental.
A esto debe agregarse que mayormente un motivo por el cual un tratamiento no suele funcionar, es que solo uno de los miembros desea asistir a consulta o desea seguir trabajando en la relación; y como se ha indicado, el avance de una terapia implica a todos los miembros, siendo contraproducente el acudir cuando uno de los miembros no se desea hacerlo o se siente obligado a asistir.
Una de las características del ambiente terapéutico es que garantiza un espacio de privacidad y confidencialidad, esto es importante pues muchas veces las parejas requieren de un ambiente seguro para hablar y pensar en sus dificultades.
Además el terapeuta, al no formar parte del círculo familiar o social de la pareja, le permite tener una mirada objetiva, evitando sesgos o preferencias con una de las partes. Más bien, facilita el espacio de reflexión y autoconocimiento entre ambos asistentes, lo que al final permite el encontrar alternativas de solución.
Por lo que, un terapeuta ve y comprende a la relación como única, no la compara ni orienta en base a otras relaciones o “moldes de relación perfecta”. Realizando una intervención en base a las dificultades propias de cada pareja, facilitando que ambos tengan mayor claridad sobre la situación que están pasando y explorar las opciones que se poseen, siendo la pareja la que decide cual acción tomar.