La cuarentena obliga a los padres a reformular los límites impuestos en la crianza de sus hijos. Ellos son conscientes que cada miembro de la familia está expuesto a niveles elevados de ansiedad, frustración, irritabilidad y estrés debido a la permanencia en casa durante varias semanas. Cuando reconocen e intuyen la incomodidad de sus hijos que, sumado a la empatía natural, los hace ser flexibles y tolerantes con ellos.
Con el transcurrir de los días de cuarentena, los niños sienten que sus espacios personales (cuarto, sala de juego, etc.) no les bastan para jugar y empiezan a posicionarse en más áreas de la casa; o empiezan a exigir las visitas a sus amigos habituales o las salidas a lugares recreativos a los que frecuentaban. Ante esta situación, los padres se han visto en la necesidad repensar los límites referentes a las normas del hogar. Incluso, en diversos blogs de opinión, las madres confiesan que en ciertas normas tuvieron que ceder a favor de sus hijos para hacer tolerable la convivencia forzada.
Los tiempos son difíciles exigen soluciones creativas y extraordinarias. Los padres no solo buscan sino también necesitan saber que flexibilizarse, ampliar imaginación y comunicación fluida, envuelta de complicidad con sus hijos y permite crear actividades donde lo importante no sea el «qué» hacen, ni “a dónde” van, sino el «cómo» y con «quién» lo realizan, pues todos sabemos que un niño puede disfrutar cada momento siempre y cuando la compañía este divirtiéndose con él. Por otro lado, respecto al tema de la disciplina, será importante explicarle al niño cuales son los puntos esenciales de las normativas, cuál de ellas podría flexibilizarse y cuáles no se pueden traspasar ni renegociar.
En este punto, es importante tener en consideración, que los padres deben escoger límites que ellos puedan manejar. Así, reconozcan que ser padres y poner límites es difícil ya que también se encontrarán pasando por una adaptación importante, y mantener demasiados límites puede exigir mucho de ellos y la convivencia puede ser tirante e insoportable.
Si logras hacer que tu hijo explore y aproveche ese entorno tan limitado como una casa y promueves su creatividad y disciplina ahora; para cuando esta pandemia termine, y las puertas del mundo se abran, tu hijo será fuerte, creativo y capaz de hacer maravillas con este enorme mundo. Esforcémonos por devolverle esa oportunidad.