Por Ximena Unzueta
Se habla de un padre soltero cuando por diversas circunstancias de la vida un hombre termina criando a sus hijos de manera individual, sin la presencia de la madre. Hoy en día, son cada vez más los hombres que se ven en esta situación, y por diferentes motivos: divorcio, abandono, viudez, entre otros. Además, en la actualidad existe una gran diversidad de modelos familiares que genera que muchos hombres puedan plantearse y decidir asumir una monoparentalidad en solitario; de manera que cada día son más los padres que tienen que afrontar solos la crianza de sus hijos.
En este sentido, se piensa en los cambios que se han dado y se seguirán dando en cuanto a la paternidad, y lo que implica ser un padre soltero, pues el cuidado de los hijos es una tarea compleja sobre todo cuando recae toda en una sola persona. Es así que debe encargarse de los quehaceres y el orden de la casa, mientras que trabaja para cumplir con la función de proveedor. Asimismo, uno de los mayores retos para los padres solteros es el de mantener un equilibrio entre ser la figura de autoridad que pone límites y normas, y a la vez también desempeñar un rol de contención y cuidado para con sus hijos (rol que se podría denominar como ´materno´).
Pero, ¿qué implica para un padre cumplir un rol paterno y materno a la vez? En el caso de los hombres, además de la búsqueda por el equilibrio entre ambas funciones, existe una gran presión o mirada crítica de la sociedad. De esta manera, aquellos padres que viven la monoparentalidad experimentan también miedos y frustraciones que vienen asociadas a la etiqueta de ser padre sin pareja. De por sí, ser padre soltero plantea numerosos retos y prejuicios. Una de las principales críticas desde la sociedad es en relación a la incapacidad de los hombres para ejercer esta tarea por sí solos; se piensa que sin la presencia de una figura materna, los hijos estarían condenados a una vida sin afecto, sin abrazos, sin una buena atención, porque papá «no sirve para eso» o «no lo hace tan bien como mamá».
El reto que plantea la sociedad, hombres y mujeres, no es sencillo, pues así como se es machista y se piensa que la mujer solo debe ejercer el rol de ama de casa y criadora de los hijos, se piensa también que el hombre solo debe cumplir el rol de padre proveedor y resulta difícil salir de ese mandato social. Sin embargo, la maternidad es un sentimiento que no diferencia género o especie, de manera que un hombre soltero puede ejercer la paternidad encontrando un equilibrio entre el rol de madre y el del padre.
Entonces, no solo se debe lidiar con una sociedad que no facilita la tarea del padre soltero, sino que también se deben sobrellevar los retos y dificultades de la crianza misma. En esta línea, se debe tomar en cuenta la importancia que tienen los límites en la educación y mantenerlos con constancia, puesto que estos dan estructura a la mente de los hijos y resulta siendo uno de los factores más importantes en la formación de la personalidad.
Asimismo, el padre soltero es ahora quien tiene que cumplir la función de mediador entre la figura autoritaria y el reciente carácter del niño y relacionarse directamente con sus hijos, y esto lo enfrenta a una situación complicada, ya que es la madre quien normalmente cumple ese papel. Además de cubrir con el requerimiento que se menciona anteriormente, el padre soltero es también el sostén económico de su familia, de manera que debe trabajar sin dejar de lado las actividades de su vida adulta, siempre dándole importancia a la conservación de su identidad como persona. En la actualidad, los trabajos demandan mucho tiempo y esfuerzo, lo que causa cierto conflicto en un padre soltero, puesto que debe acomodarse a esta situación, brindándoles a sus hijos momentos de calidad que serán esenciales para su fortaleza emocional.
Entonces, ¿cómo funcionar de manera adecuada cuando se es padre soltero? El padre debe lograr identificarse con sus figuras paternas (madre y padre) de forma tal que pueda aportar a sus hijos una figura íntegra y de amor. Es decir, buscar dentro de sus recuerdos y aprendizajes la forma en cómo él disfrutó de sus padres y cómo le hubiera gustado sentirse como hijo, estos sentimientos confortadores se encuentran en él por lo vivido, de esta manera podrá identificarse con las necesidades de sus hijos. Es así que, en la situación de un padre soltero, este será la figura principal para el bebé y para formar un primer vínculo con él o ella, logrando descifrar las necesidades del mismo, ayudándolo a relacionarse con su entorno.
Por último, suele ocurrir que cuando una persona asume la crianza de los hijos por sí sola, experimente sentimientos de soledad e incapacidad, por ejemplo por el vacío que causa la pérdida de la pareja y lo que ahora tiene que enfrentar sin su apoyo. Ante esto se le debe dar importancia al origen y tratamiento de ese sentimiento, así como transmitirle y enseñarle a los hijos que no están solos, que existen otras personas a su alrededor que los quieren y los apoyan. De allí la importancia de tener una red de apoyo, bien sea de familiares o amigos. Por otra parte, para poder entender mejor la gran tarea de ser padre soltero siempre será de gran ayuda contar con el apoyo profesional y personalizado, tanto en situaciones de crisis como en la vida diaria.