Por Breison Velarde
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres hasta el año después del parto, las madres que padecen depresión posparto tienen sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y cansancio que les dificultan realizar las actividades diarias del cuidado de sí mismas y de otras personas. Existen estudios de prevalencia mundial que infieren que entre el 10 y 20% de las mujeres pueden cursar con esta patología. ¿Cuáles son las causas de la depresión posparto? La depresión posparto es originada por una confluencia de factores como:
- Estresores durante el parto, partos traumáticos o difíciles.
- Cambios hormonales durante el embarazo y parto
- Mal adaptación a cambios en el estilo de vida ( cambios en los horarios de sueño, atención centrada en el recién nacido, exigencias de inversión de tiempo y económicas)
- Circunstancias sociales: situaciones estresantes adicionales como desempleo, familia disfuncional.
- Exigencias preconcebidas acerca de la maternidad: Se tiene una idea preconcebida de la madre como una persona radiante y llena de energía, que vive en un hogar perfecto con una pareja que la apoya. La maternidad se percibe como algo innato, y no como algo que se puede aprender. Lo que hace que cuando las mujeres que atraviesan dificultades durante las semanas y los meses posteriores al parto se sientan como si fuesen las únicas que se encuentran en esa situación. Esta falta de experiencia y conocimientos puede desencadenar un sentimiento sobrecogedor de incompetencia, una sensación de fracaso y aislamiento. Todo esto puede generar un profundo malestar emocional.
¿Cómo se manifiesta, qué síntomas caracterizan al trastorno? Hay una variedad de síntomas que pueden variar entre una mujer a otra, estando entre los más comunes de presentación los siguientes:
- Sentimientos de tristeza, desesperanza, llanto frecuente.
- Ansiedad, sensación de frustración o gran preocupación por situaciones cotidianas, tensión y temor al quedarse solas con el recién nacido, dudar de la capacidad de cuidar a su bebé; crisis de pánico con manos sudorosas, palpitaciones y nauseas.
- Problemas para conciliar el sueño o dormir en exceso.
- Sensación de constante fatiga, cansancio que impide realizar las actividades domésticas, con falta de interés de la apariencia física y descuido de higiene.
- Problemas para concentrarse, sentirse la mayor parte del tiempo confundida o distraída.
- Apetito disminuido y baja considerable de peso. O apetito incrementado con ingestas compulsivas de alimentos.
- Pensamientos pesimistas, pensamientos fatalistas, que causan malestar la mayor parte del tiempo, por ejemplo miedo a que su hijo enferme gravemente o muera de manera espontánea, pensar en hacerse daño a sí mismo o a su hijo.
- Propensión a la irritabilidad y enfado que desencadena conductas impulsivas o agresivas.
¿Necesita tratamiento?,¿Cómo se trata la depresión posparto? Si una mujer que ha dado a luz o los familiares, sospechen de un estado depresivo o notan características alteradas en su conducta deben buscar ayuda con un profesional de la Salud Mental para definir si se trata de una depresión posparto. De no llevarse un tratamiento puede alterarse la relación madre – hijo, perjudicando cada vez la salud emocional de la madre y perjudicando el normal desarrollo psicológico, social y educativo del niño. Los familiares de pacientes con sospechas de enfermedad deben alentar y promocionar la evaluación por un profesional capacitado. Los profesionales de la salud (psiquiatras y psicólogos) intervendrán mediante un trabajo multidisciplinario haciendo uso de procesos psicoterapéuticos y en algunos casos de psicofármacos que actúen mejorando el estado de ánimo. El llevar un tratamiento adecuado augura la disminución de síntomas hasta su remisión y un mejor afrontamiento de los estresantes que pudieran aparecer durante este periodo pos natal.