Por Ana Magallanes
“Es muy inquieto y desobediente, seguro tiene hiperactividad”, “mi hijo tiene déficit de atención porque tiene muy bajas notas”. Estos y más comentarios suelen escucharse en nuestro entorno, sobre todo en el colegio, cuando se trata de darle nombre a un posible “problema” en relación a conductas que se observan en algunos niños. Sin embargo, no en todos los casos se habla de una patología, sino que pueden presentar diversas causas.
Hoy en día es usual que a los niños se les “diagnostique” con el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) cuando se observan que son muy traviesos, tienen bajas notas en un curso o no entiende la clase.
Pero nos olvidamos que el TDAH tiene síntomas particulares: la dificultad para la atención y concentración, dificultad para controlar la conducta e hiperactividad, es decir, actividad excesiva. Aun así, el TDAH resulta ser más complejo de comprenderlo.
Si bien el TDAH es uno de los trastornos más comunes en la infancia, muchas veces se usa como “generalizador” de cualquier conducta y se suele categorizar a los niños con este trastorno cuando muestran conductas no acordes a lo esperado.
Es fácil decir que, si un/a niño/a no rinde académicamente como los demás compañeros sea por un déficit en la atención y, por ende, se concluye que podría tener TDAH.
Cuando usamos esta forma secuencial de causas para comprender una situación, caemos en crear estigmas, en lugar de entender el porqué de la situación y buscar solución a ello.
En la mayoría de casos, estos estigmas están predispuestos por el desconocimiento de padres y/o docentes, quienes son los primeros en estar atentos al desarrollo de los niños. Asimismo, por la falta de profesionales especializados, los errores en el diagnóstico y la ausencia de programas de prevención.
Por ello, lo mejor que podemos hacer es:
- Informarnos: Conocer qué implica el TDAH y quienes son especializados para su correcto diagnóstico. ¡No usar Google para diagnosticar!
- Calmarnos: No todo es patológico, busca asesoramiento para comprender lo que pueda estar sucediendo en el niño.
- Observa: Muchas veces los niños, suelen presentar ciertas conductas debido a ciertos factores (familiar, social, escolar, personal) y no necesariamente por una patología.