Por Breison Velarde
El uso de diversas drogas y los problemas adictivos ocasionados por estas, son tan antiguas como la civilización misma. Drogas como el alcohol, hojas de cocaína, el opio, el cannabis, fueron utilizadas por diversas culturas a través del tiempo, para rituales religiosos, como estimulantes, alucinógenos, buscando efectos terapéuticos; lo cual significó que existieran debates sobre los efectos positivos o negativos derivados de su consumo. Asimismo es desde esas remotas épocas que se describen en diversos textos la dependencia a drogas y sus complicaciones. Con el avance de las décadas, el consumo de drogas empezó a constituir un problema de salud, aparecieron nuevos problemas como la síntesis de nuevas drogas y formas de uso: drogas sintéticas, análogos de sustancias psicoactivas derivadas de plantas, etc.
Otro de los problemas que incrementó el uso de drogas fue su comercialización masiva, siendo el alcohol junto con el tabaco las sustancias más empleadas y que generan los mayores problemas desde el punto de vista de la salud pública.
Conforme se fueron estudiando y conociendo las complicaciones por el uso de drogas, se impulsaron iniciativas para comprender los aspectos biológicos y psicológicos que conllevan a una dependencia a drogas.
Así hablamos de dependencia a una droga cuando luego del uso excesivo de la sustancia el individuo da una mayor prioridad al consumo de la droga que cualquier otro tipo de comportamiento que en el pasado tuvieron valor más alto. La manifestación característica es el deseo, a menudo fuerte y a veces insuperable, de ingerir sustancias legales o ilegales.
Además pudiera existir:
- Disminución de la capacidad para controlar el consumo de una sustancia, unas veces para controlar el comienzo del consumo, para poder terminarlo y otras para controlar la cantidad consumida
- Síntomas aparecidos cuando el consumo de la sustancia cesa o se reduce (abstinencia) como: temblores, sudoración, taquicardia, insomnio, alucinaciones, etc
- Requerir un aumento progresivo de la dosis de la sustancia o de otra similar para satisfacerse
- Abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversión
- Aumento del tiempo necesario para obtener o ingerir una sustancia o para recuperarse de sus efectos
- Persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus evidentes consecuencias perjudiciales
Las consecuencias por un cuadro de dependencia a una droga son distintos, desde afectaciones en su entorno social familiar hasta alteraciones médicas. Al ser las drogas sustancias tóxicas para el organismo pueden ocasionar diversas complicaciones como intoxicaciones, afectación hepática (cirrosis, hígado graso, cáncer hepático), alteraciones cognitivas (memoria), alteraciones en la atención concentración y atención con disminución del rendimiento para realizar sus actividades laborales, entre otros diversos. Pero además de la alteración médica, también importante son aquellas que afectan el entorno social, habiendo mayor deserción laboral o disminución en el desempeño, conflictos familiares, complicaciones jurídicas y financieras.
El abordaje del problema de la adicción a drogas debe estar a cargo de un equipo multidisciplinario encabezado por profesionales de la salud mental, quienes evaluaran el esquema a utilizar para la rehabilitación, y mejoría de las complicaciones médico- sociales.