Por Alvaro Silva
En la época de las redes sociales muchos deportistas profesionales son seguidos por fans, simpatizantes, deportistas aficionados, etc. Históricamente los ganadores de los juegos olímpicos de la antigua Grecia eran inmortalizados en estatuas y poemas épicos. Son ídolos para muchos, ¿Qué podemos aprender de ellos?
Actualmente se vienen desarrollando en Lima los juegos parapanamericanos. Las competencias en las distintas diciplinas son emocionantes. Este evento creo que es una ventana para mostrar, contrario al prejuicio popular, de que una discapacidad, de “dis” no tiene nada, y que las capacidades de estos deportistas van mucho más allá de una limitación motora o sensorial. Tengo el honor de ser amigo de uno de ellos. La percepción de sí mismo, sus posibilidades y capacidades no depende del diagnóstico en sí mismo, sino de cómo ha sido visto y mirado, por su familia y ahora por él mismo, como alguien con posibilidades. Muchas personas podrían decir que no podría realizar actividades físicas, sin embargo, lo he visto bailar, jugar futbol y ahora competir representando a Perú.
En primer lugar, resulta importante pensar en la motivación. La motivación es aquel aspecto psicológico que le anima e impulsa al deportista perseguir su meta, con esfuerzo y deseo, determinada por la satisfacción que se alcanzará. Entrenar constantemente, alimentarse saludablemente y cuidar su ritmo de vida son aspectos importantes, pero nada fáciles en una sociedad que prioriza el placer inmediato, sin embargo, están determinados por un factor motivacional. La motivación puede ser de carácter extrínseco, proveniente del exterior, como el pago que obtendrá, o intrínseco, proveniente del interior, como la satisfacción por la realización de la actividad.
Otro aspecto para recalcar es la determinación. Esta relacionado a la motivación, y hace referencia a la convicción y actitud mental por orientarse hacia una meta. Hay que distinguir entre determinación y obsesión. Ambas pueden llevar a obtener el resultado. Sin embargo, la obsesión atormenta y deja de lado la posibilidad de disfrute y diversión. Un deportista determinado perseverará en alcanzar su meta, sin torturarse por la presión de ganar o el temor a fracasar.
Finalmente, un aspecto fundamental es la tolerancia a la frustración. Un deportista puede toparse con múltiples frustraciones en su carrera. Marcadores en contra, lesiones, problemas personales, resultados adversos, injusticias por parte de las organizaciones o los jurados, etc. El cómo experimentará y afrontará la situación desfavorable es crucial. Algunos tirarán la toalla, otros abandonarán, se pelearán o se verán envueltos en escándalos extra deportivos. Una baja tolerancia a la frustración afectará el desempeño y la motivación del deportista, lo que podría llegar a arriesgar la continuidad de su carrera. Por otro lado, una adecuada tolerancia a la frustración permitirá aprender de la experiencia y continuar en marcha.
Estos son solo algunos aspectos importantes en la psicología de un deportista, pero que no suena nada extremo pensarlos en la vida corriente. En las relaciones interpersonales, entornos laborales, situaciones familiares, entre otros. Todos tenemos distintas metas y aspiraciones, podemos toparnos con frustraciones y podremos responder de distintas maneras. ¿Qué podemos aprender de nuestros ídolos deportivos? Muchas cosas, pero, sobre todo, el esfuerzo y la perseverancia que día a día siguen para alcanzar sus temas, con motivación, determinación y tolerancia a la frustración.
Referencias: Nieri, D. (2012). Psicología deportiva aplicada al surfing. Saarbrucken: Editorial Académica Española